En momentos en que el político viejo Edison Misla Aldarondo atendía el ajetreo de ser un político estadista en la silla de los acusados de un juicio criminal ante un juez del Tribunal de Estados Unidos en Puerto Rico, Félix “El Cano” Delgado, tenía 22 años y se definía entre sus estudios universitarios de ingeniería en la Universidad Politécnica y su incursión a las líneas duras de la política del Partido Nuevo Progresista (PNP).
Por Carmen Enid Acevedo
Misla Aldarondo murió el martes 30 de noviembre, el mismo día por la mañana en que “El Cano” estaba decidiendo, a saber con qué voz martillando en su cabeza, si renunciaba a la posición de Alcalde de Cataño que ganó en el 2020 por 5,900 votos frente a su rival del Partido Popular Democrático (PPD).
Decisión que se presume tomó luego de que las autoridades federales, que una vez sacaron de circulación a Misla Aldarondo, lo investiguen por mantener relaciones de negocios con contratistas del municipio entre los que se encuentra uno que ahora se dedica al recogido de desperdicios sólidos pero antes era asesor legal del presidente de la Cámara, Carlos ‘Johnny’ Méndez.
Así como en el pasado, Misla Aldarondo perdió su vida pública de la mano de un contratista del gobierno a quien pidió sobornos, el renunciante Alcalde de Cataño, al parecer tiene los días contados con un colaborador que habría hecho lo suyo.
Las empresas que representa el abogado Oscar Javier Santamaría Torres, de recogido de escombros y basura, tienen registrados en la Oficina del Contralor, unos $117 millones en contratos, un aumento vertiginoso desde el 2017.
Bajo la incumbencia de Carlos ‘Johnny’ Méndez en la Cámara, el ya Alcalde compartió un contratista con el primero. Santamaría Torres, abogado y presidente de la Junta de Directores de Waste Collection Services y oficial e incorporador de Waste Services Corp. también era contratista en Cataño a través de Waste y de tantos municipios como el mapa de Puerto Rico. Cabo Rojo, Sabana Grande, Cidra, Naguabo, Juncos, Yauco, Humacao, entre otros.
Las similitudes entre la vida política de Misla Aldarondo y de “El Cano” Delgado se acumularon hasta el día en que ambos trascendieron a otros lares.
En el juicio federal contra el hoy fenecido Misla Aldarondo salió a relucir que su aficción por vestir “impecable” lo llevaba a un sastre en Isla Margarita, Venezuela que cocía a la medida los trajes con que desfilaba por los pasillos del Capitolio. Todo pagado por su entonces amigo y José Ivan Ramos Cubano, quien lo delató en cuanto a los pedidos de soborno que pagó con tal de obtener el Hospital de Manatí a precio de ‘pescao abombao’. Todo en medio de la llamada Reforma de Salud que destruyó el modelo Arbona, un CDT y un hospital en cada pueblo.
Mientras Misla Aldarondo escuchaba hasta Zaida “Cucusa” Hernández, expresidenta de la Cámara, despotricar en su contra en la palestra política y denunciar sus acciones nebulosas en una silla testifical judicial – ante el juez José A Fuste – El Cano Delgado era cogido de la mano por la ex representante, María Milagros “Tata” Charbonier, para que se afianzara en las lides del PNP, desde su posición de secretaria de la colectividad.
Fue en agosto del 2020, cuando Charbonier fue acusada por una Gran Jurado Federal y arrestada, salió a relucir que el junte con su pupilo también vinculó a la esposa de Delgado, una empleada del Fondo del Seguro del Estado, en destaque en la oficina legislativa de Charbonier. En ese momento renunció al FSE y se quedó como Primera Dama de Cataño.
Roxana Sifre Maldonado, ex representante penepé María Milagros Charbonier y el alcalde renunciante, Félix Delgado.
Mientras Misla Aldarondo ya era convicto federal y era investigado por cargos de abusos menores en la esfera nacional, El Cano fue nombrado en el 2005 como ayudante de la Oficina de Nombramientos del Senado, que dirigía el hoy juez del Tribunal Supremo, Erick Koltoff. Presidía la Cámara Alta, Tomás Rivera Schatz.
Allí comenzó a “vestir como un pachá” lo que más tarde se verificó en medio de las investigaciones de las autoridades federales que los llevó a indagar el pago de ropa en una lujosa tiene de “Mall of San Juan” cuando ya era alcalde por segunda ocasión en el 2021.
En Julio del 2021, Delgado sorprendió cuando intentó justificar el alquiler de una camioneta Escalade, Cadillac a un costo de $4,500 mensuales pagados con fondos públicos.
A través del tiempo y más recientemente, a los internautas en redes sociales le ha llamado la atención su vestimenta, varios relojes entre los que se identifica uno marca Cartier, indumentaria deportiva costosa además de trajes, camisas y corbatas.
Cuando en septiembre de este año, trascendió que era investigado, quien lo presentara para la reelección en el 2020, Johnny Méndez, se distanció planteando que “es un compañero de partido”.
Habrá que ver qué ocurre mañana, pasado o cuando sepamos la verdadera razón de quien para la alcaldía de Cataño y al PNP fuera, el renunciante Félix “El Cano” Delgado, #2021.
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